Los estudiantes reciben su libreta de calificaciones de vez en cuando. En algún momento del año, los estudiantes tienen la oportunidad de reevaluar sus esfuerzos.Todo el mundo quiere buenas notas, por supuesto, pero el objetivo de este ejercicio es animar y ayudar a los estudiantes a dar lo mejor de sí y a desarrollar un fuerte sentido de responsabilidad.
Una vida no examinada es una vida que no vale la pena vivir. ¿Fue Sócrates quien dijo esto? El examen diario es indispensable y también lo es una revisión periódica a través de retiros o dirección espiritual. Reflexionar sobre el origen de nuestra existencia, desviar el camino que tomamos si es necesario, reafirmar o valorar honestamente nuestra visión y objetivo… son los elementos del crecimiento humano integral.
El evangelio de hoy habla de “un siervo bueno y fiel”. Un buen administrador utiliza el ingenio y la imaginación para aumentar el rendimiento del capital y el patrimonio confiados, lo que eventualmente conduce a una situación beneficiosa para él y para quien le confió la responsabilidad. Jesús incluso elogia a un mayordomo deshonesto por actuar con prudencia (Lucas 16, 1-8). Más allá de ser fiel a la letra de la ley, se espera que uno use su cerebro para encontrar el camino. Con frecuencia nos encontramos con falta de imaginación y espíritu empresarial entre diversas formas de burocracia.
No sé si es cierto, pero escucho a la gente burlarse de los empleados del gobierno por su arribismo o su falta de ingenio. Un entrevistador preguntó al Papa Juan XXIII cuántas personas trabajaban en el Vaticano. Hizo una pausa y respondió: “Aproximadamente la mitad”. Hace algunos años el Papa Francisco causó revuelo cuando se dirigió a la Curia sobre las “enfermedades curiales”. Habló de 15 enfermedades: la enfermedad del complejo de superioridad debido a la vanidad, la enfermedad del ajetreo excesivo, la enfermedad de la petrificación mental y espiritual, la enfermedad de la planificación excesiva y del funcionalismo, la enfermedad de la mala coordinación, "la enfermedad de Alzheimer espiritual", la enfermedad de la rivalidad y la vanagloria, la enfermedad de la esquizofrenia existencial, que es la enfermedad de aquellos que viven una doble vida, la enfermedad de los chismes, las quejas y las calumnias, la enfermedad de idolatrar a los superiores, la enfermedad de la indiferencia hacia otros, la enfermedad del rostro lúgubre, la enfermedad del acaparamiento, la enfermedad de los círculos cerrados, donde la pertenencia a un grupo se vuelve más poderosa que la pertenencia al Cuerpo y, en algunas circunstancias, a Cristo mismo, y la enfermedad del beneficio mundano, de formas de autoexposición. ¡Uy!
Jesús nos invita a ampliar nuestra imaginación y tomar la iniciativa creativa de manera adecuada, en lugar de sentarnos pasivamente esperando que todo siga su camino. Ser fiel no es unidimensional ni ciego. Se necesita una mente dinámica y flexible y un corazón resuelto. Ser fiel es también el objetivo final de la ética confuciana. Mantener su palabra y cumplir sus promesas logra ese objetivo. Abraham es llamado Padre de los fieles (cf. Romanos 4,11). Su fe era firme y consistente como el Old Faithful Geyser. En este mundo superficial con su cultura desechable, necesitamos fidelidad y constancia más que nunca.
Ser fiel en asuntos pequeños o grandes es el camino seguro para imitar a nuestro Dios amoroso, cuyo amor y compasión son sólidos como una roca.
Padre Paul D. Lee